Crece la preocupación en Guacacallo por riñas y desórdenes nocturnos

Habitantes del centro poblado de ese corregimiento del municipio de Pitalito, expresaron su profunda preocupación por los constantes escándalos y riñas que se vienen registrando, especialmente los fines de semana, a causa del excesivo consumo de licor y sustancias psicoactivas.

Según relataron varios ciudadanos, quienes prefirieron mantener su identidad en reserva por temor a represalias, las peleas y desórdenes se presentan a altas horas de la noche, involucrando a jóvenes y mujeres, y dejando momentos de caos e inseguridad en las calles del corregimiento.

“El pasado sábado vivimos una noche de terror. A pesar de que estaba vigente un decreto de ley seca, hubo riñas en las que se usaron botellas y otros elementos contundentes. Nadie intervino”, narró uno de los habitantes.

La comunidad asegura que estos hechos no son aislados, sino que se repiten cada fin de semana, sin que exista una presencia efectiva de las autoridades que permita controlar la situación. A ello se suma la venta y consumo de drogas en las afueras de instituciones educativas, lo que agrava el panorama y pone en riesgo a niños y adolescentes.

Ante esta problemática, los residentes de Guacacallo hacen un enérgico llamado a la Policía y a la alcaldía de Pitalito para que refuercen la seguridad, realicen operativos de control y devuelvan la tranquilidad al sector rural, que en los últimos meses ha visto deteriorarse su convivencia y su paz.

“La gente ya tiene miedo de salir en las noches. Queremos vivir tranquilos”, manifestó otro habitante, reflejando el sentir de una comunidad que exige atención urgente antes de que la violencia se cobre consecuencias mayores.