La crítica de Luly Bossa a médicos que han tratado condición de su hijo Ángelo
Luly Bossa, una de las actrices más reconocidas del país, lleva años denunciando las falencias del sistema de salud en Colombia, pues su hijo menor, que fue diagnosticado en su niñez con una extraña enfermedad llamada distrofia muscular, se ha visto afectado por dicha problematica.
Recientemente, en su cuenta oficial de Instagram, publicó un video en el que hablaba del personal médico y al trato que reciben algunos pacientes por parte de los mismos, esto después de haber asistido a una consulta poco agradable con el Ángelo.
«Quiero hablarles de médicos, de esos médicos de médicos … algunos de ellos que atendieron a Ángelo desde que lo sacaron de mi barriga le dijeron ‘príncipe, este es un príncipe’, todavía no había un asomo de lo que sería el diagnóstico de su enfermedad 11 años después», dijo la actriz para iniciar con su relato.
Bossa ha tenido que luchar por el agendamiento de chequeos para su primogénito, e incluso le han sido negadas su numerosas solicitudes legales para obtener un medicamento que podría mejorar considerablemente su calidad de vida.
«Hay médicos que dicen ‘este es un príncipe y tiene un propósito’, pero hay médicos que matan al paciente sin tener en cuenta el ‘a pesar de…’, es lo peor que pueden hacer, acabar con la fe de un paciente, en consulta comienzan a hablar de aquello que no es promedio para ellos», agregó.
Resaltó que durante el proceso de Ángelo, varios especialistas han preferido no darles esperanzas de vida, pero él ha logrado salir adelante contra todo pronósitico, algo que le debe a la fé que siempre ha tenido desde el principio.
«Yo cuando escribí mi libro ‘Fue contra las piernas’ me puse a investigar lo que era el juramento hipocrático y se les olvida, a muchos se les olvida, porque está por ellos, lo que puedan agarrar de la ciencia en una enfermedad huérfana»
En medio de su crítica, también quiso resaltar el lado humano de aquellos profesionales que hacen todo lo posible para brindarle el mejor trato a sus pacientes, no solo desde el ámbito científico, sino emocional.
«Me quedo con los médicos que son más humanos, con los que le han dicho a Ángelo ‘wow, pensamos que no se pararía recto’ y hoy se para recto, con los que le han dicho príncipe a mi hijo, que son capaces de reconocer que más allá de un dictamen médico, hay una fe muy grande que puede mover montañas tanto en los pacientes como en su familia», puntualizó.