Tras inminentes retrasos, NO habrá nuevo aeropuerto en Pitalito para el 31 de diciembre de 2025
La Veeduría Ciudadana confirmó que la construcción de la terminal aérea, valorada en $38.900 millones, presenta un desfase de casi $15 mil millones, obligando a la Aerocivil a aceptar la cesión total de los derechos económicos a una nueva empresa, PRODISTEC, para implementar un plan de choque.
La veeduría para el Contrato de Obra “23001152 H4 DE 2023” de la Construcción de la Terminal y estructuras complementarias del Aeropuerto Contador de Pitalito, Huila, emitió un comunicado a la opinión pública ayer 26 de noviembre de 2025, confirmando serios incumplimientos en el cronograma de la obra.
El contrato, cuyo valor asciende a $38.969.764.926, inició el 31 de mayo de 2024 y tenía como fecha inicial de terminación el 31 de diciembre de 2025. Sin embargo, el seguimiento realizado por la Veeduría, en conjunto con la interventoría (Consorcio GAC AEROHUILA), reveló un grave desfase.
De acuerdo con el informe No. 16 de la interventoría, con corte al 30 de septiembre de 2025, la obra presentaba un avance físico del 23.77%. Este porcentaje representa un atraso monumental en la ejecución.
Se había programado una inversión de $24.171.954.210 para esa fecha, pero solo se habían ejecutado $9.195.370.633. La Veeduría determinó que este incumplimiento refleja un atraso en obra del 38% en valores no ejecutados.
Ante esta crítica situación, la interventoría ha estado generando comunicaciones, informes, comités de obra y requerimientos constantes al contratista inicial, el CONSORCIO AEROHUILA GE 2452, con el fin de establecer acciones para verificar las actividades y cumplir con el alcance contractual.
A raíz de los atrasos verificados por la Entidad, la Interventoría y la propia Veeduría, el contratista original presentó un “plan de choque” (que incluye planes de Contingencia, Financiero y de Obra) para nivelar el retraso. Este plan contempla el incremento de personal, la implementación de más frentes de trabajo y labores a doble turno.
La medida más significativa para intentar salvar el proyecto fue la aceptación por parte de la Aerocivil de una cesión total de los derechos económicos del contrato a la empresa PRODISTEC.
PRODISTEC se encuentra actualmente al frente de las actividades de obra y se hace responsable de asumir los correctivos y el llamado “plan de choque” para sacar adelante la construcción. No obstante, se aclara que la cesión no desvincula al consorcio contratista inicial, AEROHUILA GE 2452, de su responsabilidad contractual original.
Además de la cesión, el contratista solicitó a la Aerocivil la restitución del plazo contractual. De ser aprobada, esta medida permitiría ampliar la vigencia del contrato hasta el 30 de abril de 2026, con la posibilidad de una prórroga adicional de dos (2) meses para la instalación de equipos y la puesta en marcha del aeropuerto.
Se espera que, mediante el desarrollo de un control constante al plan de choque por parte de la interventoría, se logre ejecutar los recursos programados de la vigencia 2024 y alcanzar un mínimo de 45% de avance para la fecha de terminación inicial (31 de diciembre de 2025). El objetivo es normalizar el cumplimiento en la ejecución de las obras con la calidad técnica exigida.
La veeduría, coordinada por Gladys Canacue Medina, ha ratificado que continuará con el acompañamiento constante para garantizar el cumplimiento de los nuevos plazos y avances, permitiendo tener una obra totalmente finalizada en la nueva fecha fijada.