Asesinado hombre oriundo de Pitalito, a manos de su propio hijo en Neiva
Un hombre, relató la forma como asesinó a su padre en la ciudad de Neiva, la víctima, inicialmente encontrada en una quebrada en la vereda El Triunfo, en el corregimiento de El Caguán, fue reportada ante las autoridades como NN, ante la ausencia de documentos de identidad; sin embargo, no pasaron más de 24 horas, para que los investigadores judiciales lograran identificar a la persona asesinada.
El responsable de este atroz hecho se acercó ante la autoridad competente y por voluntad propia confesó el crimen, entregando detalles y dejando así, al descubierto a sus cómplices quienes hasta el momento están prófugos de las autoridades.
De acuerdo con versiones oficiales, el homicidio se dio en medio de una acalorada discusión, entre padre e hijo, relacionada con temas económicos; según detalles obtenidos, ambos eran socios de dos negocios y sostenían algunas deudas en compañía; al parecer, la situación económica y la ausencia del dinero se había convertido en un problema entre los dos hombres, por tal razón, Wilson Javier Peña Tamayo, en compañía de dos sujetos más, decidió dar muerte a su papá, ocasionándole más de 20 puñaladas.
El crimen ocurrió en una vivienda, en el barrio Timanco, en el sur de Neiva, allí permaneció el cuerpo escondido casi dos días, hasta que los agresores decidieron sacarlo del inmueble, transportarlo en un carro particular y abandonarlo en un apartado sector, donde pensaron no sería descubierto.
Al momento del hallazgo, el cadáver se encontraba en estado de descomposición, había sido dejado a orilla de una quebrada, y fue encontrado por un habitante de la zona, que se encontraba muy cerca del sitio y fue alertado por las aves de carroña que merodeaban el sector.
La víctima tenía pantalones rojas y camibuso color verde, la ropa interior hasta la altura de los pies y múltiples heridas en todo el cuerpo, principalmente en cuello, rostro y abdomen.
El hombre asesinado fue identificado como Salvador Peña, oriundo del municipio de Pitalito, pero residente en el sur de la capital opita, en el mismo lugar donde fue asesinado por su propio hijo.
Era pensionado del Ejército, durante su tiempo de servicio fue suboficial, actualmente ejercía como comerciante y tenía algunos negocios en sociedad con quien hoy es su homicida.
Ante la barbarie cometida, el presunto asesino que confesó lo sucedido, quedó a disposición judicial, mientras los cómplices están siendo individualizados por las autoridades, con el fin de expedir las respectivas órdenes de captura.