Juicio a Humala: 3 claves del primer proceso en Perú contra un expresidente por el escándalo de corrupción de Odebrecht
El expresidente de Perú Ollanta Humala se sienta junto a su esposa, Nadine Heredia, en el banquillo de los acusados por presuntos delitos de corrupción en el marco de la trama vinculada a la constructora brasileña Odebrecht.
Humala está acusado de financiar irregularmente las campañas electorales de su partido con aportaciones ilícitas del gobierno venezolano y Odebrecht.
Aunque el público peruano está acostumbrado a ver a sus expresidentes envueltos en escándalos, el de Humala será el primer juicio que se sigue en el país contra un expresidente por el caso Odebrecht.
Humala suma su nombre a los de Pedro Pablo Kuczynski, Alejandro Toledo y el difunto Alan García, encausados todos por la vasta trama Odebrecht que se extendió por diversos países de América Latina, pero de ser declarado culpable se convertiría en el primer expresidente peruano condenado por este asunto y lo que suceda con él puede marcar el rumbo que sigan los casos de otros políticos peruanos implicados.
Estas son 3 claves del juicio a Humala que comenzó este lunes en Lima.
1. A quién se juzga y por qué
Humala y su mujer, Nadine Heredia, son los principales acusados en un macroproceso en el que otras 11 personas se sientan en el banquillo.
La Fiscalía sostiene que Humala y Heredia recibieron aportaciones ilícitas de la empresa Odebrecht y del gobierno venezolano para financiar las campañas del Partido Nacionalista de Humala en 2006 y 2011.
Según la acusación, encubrieron bajo la identidad de donantes falsos lo que eran aportaciones ilícitas al partido y cometieron lavado de activos y otros delitos.
Humala se enfrenta a una petición de pena de 20 años de cárcel; su mujer a una de 26 años y seis meses.
Ambos afirman que son inocentes. Sus abogados han negado los hechos que relata la acusación y declarado que, incluso de probarse, no constituirían un delito de acuerdo con las leyes peruanas.
Los hechos habrían comenzado en la campaña electoral del 2006, cuando el entonces presidente venezolano Hugo Chávez habría comenzado a realizar pagos encubiertos a Humala para apoyar su candidatura a la presidencia de Perú.
Segun dijo el fiscal Germán Juárez en el juicio, Humala recibió «dinero maculado de origen ilícito» del gobierno de Chávez.
El fallecido presidente venezolano dedicaba entonces grandes recursos económicos y diplomáticos a apoyar proyectos de izquierda en América Latina. Como él, Humala era un militar de orientación izquierdista.
En 2011, siempre según la acusación, Humala habría recibido US$3 millones de Odebrecht a través de Jorge Barata, alto directivo de la compañía en el país.
Se habría tratado de uno más de los pagos de la constructora brasileña a dirigentes políticos peruanos, investigados en distintos procesos por recibir dinero a cambio de favorecer en sus decisiones a la compañía.
2. Por qué es importante el juicio a Humala
Entre 2011 y 2016 Humala fue presidente de Perú, un país que ha visto a muchos de sus antiguos gobernantes salpicados por escándalos de corrupción.
Este es el primer gran juicio que comienza en Perú por prácticas corruptas relacionadas con la empresa Odebrecht y entre los testigos llamados a declarar están los expresidentes Pedro Pablo Kuczynski y Alejandro Toledo, que también tienen asuntos pendientes con la justicia por sus tratos con la compañía.
Toledo, presidente entre 2001 y 2006, está en Estados Unidos pendiente de que el Departamento de Estado dé el visto bueno a su extradición para que sea juzgado en Perú por haber recibido sobornos millonarios de Odebrecht.
Kuczynski renunció a la presidencia en 2018 en medio de acusaciones de haber recibido pagos de Odebrecht y un mayúsculo escándalo político. Actualmente se encuentra a espera de juicio en arresto domiciliario.
Otro precedente de expresidente manchado es el de Alan García, que se suicidó en 2019 cuando la policía se disponía a detenerlo por otra ramificación del caso Odebrecht.
Quizá por la reiteración de antecedentes, el juicio a Humala no está siendo el principal asunto estos días para los medios peruanos.
Alonso Cárdenas, experto en políticas públicas de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, le dijo a BBC Mundo que «el juicio a un expresidente sería una gran noticia en cualquier país del mundo, pero los peruanos ya se han acostumbrado».
Aunque el experto recuerda que, «al contrario de lo que ha sucedido en otros países latinoamericanos, en Perú se ha llevado a los responsables de delitos de corrupción ante la justicia».
El proceso a Humala es el resultado de años de trabajo de un equipo especial de la Fiscalía formado para investigar las ramificaciones peruanas de la trama Odebrecht y el expresidente no es la única figura política destacada que se sienta en el banquillo por estos hechos.
Según le dijo el fiscal Germán Juárez a El Comercio, «este caso va a servir para los otros que también son materia de investigación, como el de Keiko Fujimori, que también habría recibido dinero de Odebrecht para su campaña electoral».
Fujimori, que ya pasó por prisión por este asunto, está pendiente de que comience su juicio.
Otra destacada figura politica peruana que puede ver cómo lo que suceda con Humala puede afectarle en sus procesos judiciales pendientes es Vladimir Cerrón, presidente del partido Perú Libre, con el que llegó a la presidencia Pedro Castillo.
Para María Paula Távara, politóloga de la Pontificia Universidad Católica del Perú, «una condena a Humala pondría en alerta al resto de políticos del país que se han visto implicados en este tipo de asuntos».
Fujimori sigue siendo una de las políticas más activas en Perú y le disputó la presidencia a Castillo en la segunda vuelta de las elecciones del año pasado.
Cerrón, aunque inhabilitado tras haber sido condenado por corrupción, conserva un papel protagonista en las decisiones de la bancada de Perú Libre, la más numerosa del fragmentado Congreso peruano.
3. Cuánto durará
Távara indica que «el inicio de procedimientos judiciales y la prisión preventiva para los políticos implicados en el caso Odebrecht ayudó a recuperar algo la confianza en la justicia, pero eso se diluyó luego por la lentitud al iniciar los juicios».
El de Humala será el primero en empezar, pero todos los pronósticos apuntan a que no habrá una resolución rápida.
La investigación arrancó en 2015, lo que da idea de la complejidad de los hechos que se enjuician, y está previsto que declaren al menos 285 testigos.
El mismo fiscal Juárez cree que harán falta al menos dos años antes de que haya una resolución.
Si Humala acaba condenado correrá la misma suerte que su hermano Antauro, encarcelado desde 2005 por liderar el alzamiento armado conocido como el Andahuaylazo, en el que murieron varios policías.
Los hermanos están distanciados desde hace años
Algunos dirigentes y muchos simpatizantes de Perú Libre le reclaman a Castillo la puesta en libertad de Antauro, un asunto que sigue siendo motivo de polémica en el país.