Quién es Friedrich Merz, el líder conservador que rechaza el legado de Angela Merkel (y cómo puede formar gobierno en Alemania tras descartar a la extrema derecha)

 Quién es Friedrich Merz, el líder conservador que rechaza el legado de Angela Merkel (y cómo puede formar gobierno en Alemania tras descartar a la extrema derecha)

Sus partidarios aseguran que es el antídoto que Alemania necesita ante la crisis de confianza en Europa, y una mayoría de alemanes lo respaldaron este domingo para ser el próximo canciller.

El democristiano Friedrich Merz logró que su partido, la conservadora CDU, vuelva a ser la fuerza más votada en Alemania en las elecciones celebradas este domingo, con un 28,6% de los votos.

Alejado del Bundestag (Parlamento) durante años para dedicarse a las finanzas y amasar una fortuna, Merz regresó a la política después de que su gran rival en el partido, la excanciller Angela Merkel se retirara de la política.

Merz lidera la Unión Demócrata Cristiana desde el pasado septiembre, y ni sus propuestas ni su estilo podrían estar más alejados de los de la mujer que gobernó Alemania durante 16 años.

El líder democristiano ha prometido bajar los impuestos y recortar el gasto social para relanzar la estancada economía alemana.

Pero también mano dura contra la inmigración ilegal, un mantra del que ha hecho su bandera la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD, según sus siglas en alemán), segunda fuerza política del país tras obtener su mejor resultado histórico con un 20,8%.

A finales de enero Merz ya se valió de los votos de la extrema derecha para intentar endurecer las normas migratorias, lo que reveló hasta dónde estaba dispuesto a arriesgar el nuevo líder de la CDU rompiendo los tabúes que hasta ahora habían dominado la política alemana.

Pero aunque Merz no lograra finalmente cambiar la ley, su maniobra supuso un terremoto en la campaña electoral que precipitó el colapso del gobierno del socialista Olaf Scholz a finales del año pasado.

Sin embargo, el vencedor de los comicios de este domingo ha dicho, en repetidas ocasiones, que no pactará con AfD para formar gobierno, y que importantes cuestiones ideológicas alejan a ambas formaciones como, por ejemplo, la cercanía a Rusia de los ultras.

Merz ha hecho hincapié en su defensa de Ucrania. «No somos neutrales», dijo en uno de los últimos debates antes de los comicios, donde reafirmó que «también por eso haré todo lo posible por que la AfD no entre en el gobierno».

Descartada la AfD, ahora la pregunta es con quién formará gobierno.

Merz dijo este domingo en la noche que la líder de AfD, Alice Weidel, no quiere solucionar los problemas de Alemania porque «están felices de que los problemas vayan cada vez a peor».

Entonces, ¿con quién puede gobernar? Los socialdemócratas son la elección obvia, aunque deberán encontrar puntos de acuerdo en economía y migración.

Si Merz necesita a los Verdes, deberá superar la animosidad entre ambos partidos. En las últimas semanas Merz criticó al líder de los Verdes, Robert Habeck, mientras que Markus Söder, dirigente de los democristianos del estado de Baviera, descartó cualquier pacto con los ambientalistas, cuarta fuerza en el Parlamento.

«Un gobierno sin los Verdes sería un mejor gobierno», dijo Söder, mientras que Merz también prefiere un único socio en lugar de dos.

Alto (mide 1,98m), delgado, siempre con traje impecable y gafas, Merz ofrece una imagen tranquila, convencional, de hombre de negocios dispuesto a ejercer el poder.

En un país donde los políticos no suelen hacer alarde de riqueza y donde la ostentación se mira con recelo, Merz, que tiene licencia de piloto, protagonizó en 2022 una anécdota que revela que no es un político conservador al uso.

Invitado a la boda del también político Christian Lindner en la isla de Sylt, en el norte de Alemania, Merz se presentó en el casamiento pilotando su propio avión, un Diamond DA62, lo que levantó numerosas críticas.

En lugar de amilanarse, el hoy líder de la CDU se defendió asegurando que cualquier vehículo oficial gastaba más combustible que su «pequeño avión».

Puede que su actitud refleje un cambio en la política alemana, que hasta hace no tanto consideraba a Merz como una figura del pasado.

Su camino hasta la cancillería no ha sido fácil.

Conservador y «rebelde»

Merz nació en la ciudad alemana de Brilon en 1955, en el seno de una familia católica conservadora.

Su padre fue juez de la localidad, al igual que lo es su esposa Charlotte, con quien lleva casado 40 años.

Sintió una inclinación política desde muy joven, ya que se afilió a la CDU cuando aún estaba en la escuela.

Pese a su educación conservadora, Merz ha ofrecido en el pasado pinceladas de una juventud más rebelde de lo que se habría podido suponer.

En una entrevista concedida hace 25 años al diario alemán Tagesspiegel, Merz contó que hacía carreras en moto por las calles, que pasaba el rato con sus amigos junto a un puesto de papas fritas y que se dedicaba a jugar a las cartas al fondo de la clase.

En una fiesta de adolescentes de la que habló, un grupo de alumnos acabó orinando en el acuario de la escuela, según la revista Der Spiegel.

Pero existe cierto escepticismo sobre si el Merz adolescente fue realmente un gamberro o si se trata de una forma de suavizar su imagen.

Personas que lo conocen y han tratado de cerca contaron a la corresponsal en Berlín de la BBC, Jessica Parker, que le gusta salir a tomarse una cerveza y que puede ser divertido, aunque pocos pudieron ofrecerle una anécdota que lo ilustrara.

Tras la escuela, Merz hizo el servicio militar antes de estudiar Derecho y casarse con su compañera Charlotte Gass en 1981.

La pareja tiene tres hijos.

Trabajó como abogado durante unos años, pero siempre estuvo interesado en la política, y en 1989, a los 33 años, fue elegido diputado al Parlamento Europeo.

«Los dos éramos bastante jóvenes y podríamos decir que poco contaminados», aseguró Dagmar Roth-Behrendt, que se convirtió en eurodiputada al mismo tiempo por el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), de centro-izquierda.

El joven Merz le parecía serio, fiable, honesto y educado.

Incluso gracioso, una cualidad que ahora le parece menos evidente: «Supongo que la cantidad de golpes sufridos con el tiempo le habrán endurecido un poco».

Pero, ¿se le veía al principio de su carrera como un canciller en potencia?

«Probablemente habría dicho que no, de ninguna manera», dijo Roth-Behrendt a Jessica Parker.

Sin embargo, todo el mundo lo veía como alguien muy ambicioso y Merz no tardó en pasar de la política de la UE al Parlamento nacional alemán, el Bundestag, en 1994.

Tomada de BBC

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

AL AIRE
La Poderosa del Huila