El 66 % de jugadoras tuvieron que pedir permiso no remunerado para clasificación al Mundial: FIFPRO

En su último reporta, la FIFPRO aseguró que en la FIFA sigue existiendo desigualdad con las jugadoras profesional, pues no hay calendarios óptimos para clubes y selecciones por lo que tienen que recurrir a «medidas extremas».
El sindicato mundial de futbolistas (FIFPRO) denunció la desigualdad que ha habido en las confederaciones en la clasificación para el Mundial femenino 2023 y publicó una encuesta que muestra que casi un tercio de las jugadoras no recibió compensación para participar en ella y que un 66% tuvo que pedir vacaciones o permiso no remunerado en su trabajo para hacerlo.
FIFPRO desveló este martes una investigación sobre la fase de clasificación para Australia y Nueva Zelanda 2023, que muestra las «condiciones sumamente diferentes para las jugadoras que compiten al máximo nivel en sus confederaciones y que rivalizan» para ser una de las 34 selecciones participantes, y demandó «un estándar único y universal de clasificación, bajo la orientación de la FIFA».
SÓLO LA UEFA HIZO UN PROCESO DE CLASIFICACIÓN ESPECÍFICO
«En base a los hallazgos, FIFPRO insta a un proceso de clasificación único, que proporcione a las mejores jugadoras del mundo más oportunidades de jugar y de alcanzar su pleno potencial», reclamó el sindicato que dentro de la investigación incluye los resultados de una encuesta realizada a 362 jugadoras, que subraya «problemas relacionados con la indemnización, la salud, los viajes y la recuperación».
El informe apunta a que solo la UEFA proporcionó un proceso de clasificación aparte para el Mundial, con 12 partidos en casa y fuera, mientras las otras cinco confederaciones utilizaron sus campeonatos para ello y en el caso de CONCAFAC y CONMEBOL sirvieron también como clasificatorios para los Juegos Olímpicos de 2024.
FIFPRO apuntó que aunque cuatro torneos se celebraron en julio de 2022, la competición de Asia (AFC) se jugó a principios de 2022, fuera del periodo designado por la FIFA, por lo que las jugadoras pasaron por «la difícil situación de tener que renunciar a importantes partidos de club», algo que «podría afectar negativamente su posición y oportunidad con su principal empleador y principal fuente de ingresos».
El sindicato denunció que «las vías de clasificación para la Copa Mundial fueron desiguales y dispares», con «numerosas inconsistencias en la programación, la duración, el formato y las condiciones entre torneos».
UN 70 % DE ENCUESTADAS NO TUVO CHEQUEO CORONARIO PREVIO
La investigación se completó con una encuesta, la primera que se hace de este tipo sobre la fase de clasificación mundialista femenina, para que las jugadoras calificaran su experiencias en el proceso durante los últimos 18 meses, en la que se les preguntó hasta qué punto requerían mejora ámbitos como la salud y la seguridad, la programación o las condiciones de juego.
La muestra constata que casi un tercio de las jugadoras –el 29 por ciento- no recibió ninguna compensación por su participación en la clasificación para el Mundial y el 66% por ciento tuvo que solicitar permiso no retribuido o vacaciones en otro empleo para jugar con su selección nacional.
Según la misma, el 70% no fue sometido a un chequeo coronario ECG antes del torneo; el 54% no recibió atención médica con anterioridad; el 39% no tuvo acceso a apoyo para la salud mental; el 33% manifestó tener un tiempo de recuperación insuficiente entre partidos y el 32% que los campos y los estadios no alcanzaban el estándar de élite.